Al igual que los árboles de un bosque, los edificios tienen su vida y su personalidad. Captar la geometría, las superficies y texturas, es todo un desafío para un fotógrafo.

Las esculturas de nuestras ciudades son los personajes inanimados del ecosistema urbano. Si sabemos escuchar podemos fotografiar lo que quieren comunicar.

Dentro de la arquitectura las escaleras tienen una personalidad y un diseño tan importantes que merecen toda la dedicación del fotógrafo.