Hablar de Sudáfrica es sinónimo de naturaleza, vida salvaje, agrestes montañas, salvajes playas y vastas extensiones áridas. Esta gran región del planeta es hogar del llamado bushveld del África austral, un lugar que forma parte de las inmensas sabanas que cubren gran parte del continente. Allí habita una fauna muy especial compuesta por leones, ñúes, kudus, rinocerontes, cebras o elefantes.
Flores de otro mundo
Si bien lo primero que nos viene a la cabeza al pensar en Sudáfrica es la gran fauna, no es menos notable la importancia de su flora, de la cual es símbolo y seña de identidad la famosa flor «nacional», la Protea cynaroides.
El bosque arbustivo de Sudáfrica recibe el nombre de fynbos, término afrikáner para fine bush, “matorral fino” por las hojas finas como agujas de la mayoría de las especies. La mayoría de las plantas tienen hojas duras y perennes. Las proteas o proteáceas destacan en el paisaje por su mayor tamaño y sus grandes y llamativas flores polinizadas por los pájaros.
Los bosques de proteas son excelentes lugares para la observación de aves melíferas como las bellas suimangas que se alimentan del néctar de estas espectaculares flores.
Mares y playas australes
Sudáfrica cuenta con más de 2700 kilómetros de costa que son hogar de miles de especies animales y vegetales, en unos de los entornos de mayor biodiversidad del planeta. Además es un lugar único por ser lazo de unión de dos grandes océanos, Atlántico e Índico que se dan la mano provocando un fuerte choque de corrientes en Cape Point. estos mares son hogar de ballenas, tiburones blancos, leones marinos y testigo de gran número de naufragios.
Pingüinos y leones marinos en las costas australes
En la reserva natural de Cape Point es habitual encontrar monos babuínos, avestruces, antílopes oryx. También es el hogar de una curiosa especie , el damán de El Cabo una especie de marmota que habita entre los peñascos.
La playa de Boulders cerca de Simon’s Town es hogar del pingüino africano, una especie en peligro de extinción que solo puede avistarse en las costas salvajes de Sudáfrica y Namibia.
En la Isla Duiker -una pequeña extensión de 770 metros en Hout Bay- se apiña una numerosa colonia de leones marinos.Los machos pueden alcanzar los 300 kg de peso desarrollando la melena que da lugar a su nombre.
Parque Chobe, Botswana
El parque Chobe es una importante reserva natural situada a tan solo 60 kilómetros de las cataratas Victoria. Tiene una extensión aproximada de 11.700 km² protegidos desde el año 1968 en que se proclamó Parque Nacional, lo que le convierte en la tercera reserva más grande de Botsuana. El área de Serondela se caracteriza por sus llanuras aluviales y un denso bosque de grandes árboles que incluyen caoba, teca, ébanos, diferentes clases de acacias y árboles salchichas, entre otros, y diversos tipos de arbustos.
Un paraíso para el cocodrilo
Los grandes cocodrilos africanos son abundantes y fáciles de observar en las orillas y humedales del río Chobe. Estos peligrosos reptiles pueden medir más de 5 metros de longitud y pesar hasta 700 kg.
Aves acuáticas
El río Chobe fronterizo con Botswana, Angola y Namibia es hogar de más de 450 especies de aves lo que lo convierte en un lugar privilegiado para los observadores de aves.
Las zonas pantanosas y humedales de Chobe son el hábitat de cocodrilos, hipopótamos y grandes varanos africanos que pueden llegar a medir más de dos metros de longitud.
El antílope de Lechwe o cobo de Lechwe (Kobus lechwe) es un antílope africano diurno que habita en los humedales de Botsuana, Zambia y el sur del Congo donde se alimenta de plantas acuáticas. Su pelaje es repelente al agua, y posee largas pezuñas para poder marchar en terrenos pantanosos.
Parque Nacional Victoria Falls
El parque nacionale de las cataratas Victoria conocido localmente como Mosi-oa-Tunya -humo que truena-, con un área aproximada de 6600 ha, está localizado en el sur de Zambia, entre el río Zambeze y la Reserva Forestal Dambwa, cerca de la ciudad de Livingstone e incluye la parte zambiana de las cataratas. Esta maravilla de la naturaleza está formada por un enorme salto de agua de 1,7 kilómetros de longitud y hasta 120 metros de alto. Es patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1989.
Río Zambeze
Con una longitud total de 2574 km el río Zambeze es el cuarto más largo de África. En sus aguas abundan los cocodrilos y los hipopótamos. La avifauna es también abundante: entre las principales especies destacan las garzas, pelícanos, garzas blancas y pigargos africanos. Las selvas ribereñas también acogen muchas especies de gran tamaño, como el búfalo africano, la cebra, la jirafa y el elefante.
Parque Nacional Kruger
Con una superficie de más de 20.000 kilómetros cuadrados, un tamaño similar a Gales o Israel, Kruger es la mayor reserva natural de África. Es un lugar privilegiado en el que podemos observar los cinco grandes -leones, leopardos, rinocerontes, elefantes y búfalos- con relativa facilidad. Es hogar de cientos de mamíferos, así como diversas especies de aves, como buitres, águilas, tántalos y cigüeñas.
Aves de Sudáfrica
Las aves de Sudáfrica compiten en belleza con sus llamativos colores.
Leones de Timbavati y Thornybush
Flanqueando el parque Kruger se encuentran importantes reservas privadas como Thornybush y Timbavati que son lugares magníficos para observar y estudiar a los leones. Resulta increíble contemplar la adaptación y camuflaje de estos animales a las tonalidades del bosque africano.
Tierra de millares de elefantes
Se calcula que habitan más de 13000 elefantes en el parque nacional Kruger. Estos impresionantes animales son fáciles de avistar en familias protegiendo a sus graciosas y beligerantes crías.
El más bello entre los Big Five
No menos espectaculares son las enormes manadas de búfalos africanos, los desconfiados hipopótamos así como otros grandes mamíferos como cebras, jirafas y antílopes como el kudu y gacelas como el springbok.
Un símbolo nacional
Temibles reptiles en un mundo salvaje
Los grandes cocodrilos son fáciles de avistar en las lagunas y ríos de Kruger. Puede medir hasta 6 metros de largo y pesar hasta 700 kilogramos de peso. La mamba negra es la serpiente más peligrosa de África, su temible mordedura produce un 100% de mortalidad en humanos en menos de 20 minutos si no se dispone de un antídoto.
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